Conoce a nuestros perros y elige a quien robe tu corazón


Ciro fue abandonado en una guardería privada. Cuando lo recogimos, su carácter era más bien dominante, pero poco a poco ha mejorado mucho. Cada vez es más simpático y cuando lo sacas de paseo se le ve feliz con sus compañeros perrunos. Como ya es un poco abuelete, su energía ha disminuido bastante y está mucho más tranquilo. Con las hembras se lleva muy bien, y con los machos es reactivo solo con algunos.

Wilma fue rescatada en una carretera. Ha mejorado muchísimo desde que está en su casa de acogida. Antes era una perra muy reactiva a todos los cambios bruscos en su entorno. Pero con paciencia y tiempo se ha conseguido que no reaccione tan fuerte. Con las personas es desconfiada al principio, pero cuando las conoce, es un amor. Con sus personas de referencia es especialmente cariñosa y muy obediente.

Lola una perra callejera que vagabundeaba por un pueblo de Zaragoza. Es un perra buena, dócil y mansa. Con las personas es algo tímida, pero no miedosa. Con los perros se lleva bien y no tiene problemas. En la calle es un perra muy tranquila. También en casa se porta de maravilla, es tranquila y limpia. No da ningún problema. Lola es una perra espectacular, de un carácter buenísimo. Por ello se adaptará perfectamente a cualquier familia.




Abril fue rescatada en la última riada. Todo lo que tiene de bonita lo tiene de buena perra. Con las personas es muy cariñosa, y también se lleva bien con perros y gatos. Convivirá muy bien en cualquier casa. De carácter, aunque es juguetona, es una perra tranquila, no excesivamente activa. Abril está deseando encontrar su hogar definitivo, para llenarlo de afecto y felicidad.

Apareció vagando por los alrededores de Épila. Actualmente Sansón está totalmente sociabilizado y es un perro excelente. Es un perro grande, pero sobre todo es muy bueno. Sansón puede ser el compañero perfecto para cualquier familia: es noble, bueno, obediente… Es un gran perro en todos los sentidos. Solo está esperando a que alguien le conozca y le haga un hueco en su vida.

Mamba se crió en el monte, sin ningún contacto humano. Cuando la rescatamos, estuvo quince días en una casa de acogida intentando escapar a toda costa, hasta que finalmente lo consiguió. Hemos conseguido que deje de pensar todo el día en sobrevivir, que pierda el miedo al ser humano, y ha mejorado muchísimo. Ahora ya es una perra juguetona, cariñosa y zalamera. Pero también es activa y movida.



Tenemos muchos más animales en adopción esperando por ti. Solo tendrás que acercarte a nuestras instalaciones.